¿Te preocupa que una falla de energía deje tu NAS Synology o miniPC fuera de servicio? La instalación de una fuente redundante puede ser la solución para garantizar que tus dispositivos funcionen sin interrupciones, incluso si una fuente de alimentación falla. En este artículo, te enseño cómo hacerlo de forma sencilla y económica.
Con esta guía aprenderás no solo a proteger tu NAS, sino también a optimizar su funcionamiento y evitar dolores de cabeza. ¡Manos a la obra!
¿Por qué instalar una fuente redundante en tu NAS?
Imagina que estás de viaje y, de repente, una de las fuentes de tu NAS falla. Sin redundancia, todos los servicios alojados en el dispositivo quedan fuera: tus datos, tu domótica, tus cámaras de seguridad. Ahora, con una fuente redundante puedes despreocuparte. Si una falla, la otra mantendrá todo en funcionamiento.
Además de la tranquilidad que proporciona, un sistema con fuente redundante asegura que puedas realizar mantenimientos sin apagar el equipo y extiende la disponibilidad de tu sistema hasta un 99% del tiempo operativo en un plazo de 10 años, según estudios. Todo con una inversión mínima que ronda los 70 €.
Materiales necesarios
Antes de empezar, asegúrate de tener los siguientes componentes:
- Cable bifurcador de alimentación: Permite conectar dos fuentes de forma simultánea a tu NAS. Consíguelo aquí.
- Dos fuentes de alimentación originales: Usa siempre productos del mismo modelo y marca para evitar problemas. Más información aquí.
- Enchufes inteligentes con medidor de energía: Ayudan a monitorizar el consumo y alertan si una de las fuentes falla. Compra aquí.
- NAS compatible o un dispositivo similar.
Con todo listo, pasemos al montaje.
Instalación de la fuente redundante en tu NAS
1. Analiza tu NAS y el conector de alimentación
La mayoría de los NAS, como los modelos Synology, tienen un conector de corriente continua de 12V. Este es el punto al que se conecta directamente la fuente de alimentación original. Sin embargo, al venir con una sola entrada, no permite la conexión simultánea de dos fuentes.
Aquí es donde entra en juego el cable bifurcador. Este sencillo accesorio divide la conexión en dos ranuras, permitiendo conectar dos fuentes en paralelo.
2. Conecta el cable bifurcador
Retira la fuente original e instala el extremo macho del cable bifurcador en el conector del NAS. Ahora tendrás dos terminales disponibles, listos para conectar las dos fuentes de alimentación.
Asegúrate de usar fuentes originales del mismo modelo para evitar incompatibilidades. Conecta la fuente original en una terminal del bifurcador y la nueva fuente en la otra. Esto asegura que ambas funcionen de manera equilibrada.
3. Monitoriza el consumo eléctrico
Para garantizar el correcto funcionamiento, utiliza enchufes inteligentes con medidor de energía. Estos dispositivos no solo te permiten medir cuánto consume cada fuente, sino que también ofrecen funciones adicionales como alertas de fallos y protección contra picos de voltaje.
Cuando las dos fuentes están en funcionamiento, el consumo se divide entre ambas. Por ejemplo, si tu NAS consume 10W, cada fuente debería mostrar un consumo aproximado de 5W. Si una de ellas se avería, la otra asumirá inmediatamente el 100% del consumo, garantizando la continuidad.
4. Configura alertas con Home Assistant u otros sistemas
Si quieres un sistema más avanzado, puedes configurar automatismos en Home Assistant. Por ejemplo, si una fuente cae por debajo de los 5W durante 5 minutos, el sistema puede enviarte una notificación al móvil. Esto te permitirá actuar rápidamente sin necesidad de supervisar constantemente las luces indicadores de las fuentes.
Además, gracias a los enchufes inteligentes, puedes reiniciar las fuentes de forma remota desde la app o la web del fabricante, incluso si estás fuera de casa.
Beneficios adicionales de los enchufes inteligentes
Los enchufes de marcas como Sonoff, además de permitirte controlar el sistema, protegen tus dispositivos frente a sobrevoltajes o cortes eléctricos constantes. Si tu zona es propensa a tormentas y fluctuaciones eléctricas, este tipo de enchufes evitará daños graves a tu NAS.
Otra ventaja es que puedes configurar el comportamiento tras un corte de energía. Por ejemplo, puedes hacer que tu NAS no se encienda automáticamente hasta que tú lo actives de forma manual desde la app, evitando daños por encendidos y apagados repetitivos.
Consejos para optimizar tu configuración
- Usa siempre fuentes originales para evitar riesgos innecesarios.
- Realiza mantenimientos periódicos y verifica que tus automatismos funcionen correctamente.
- Configura alertas para estar informado en tiempo real de cualquier fallo.
- Si usas Home Assistant, aprovecha funciones avanzadas para optimizar los enchufes inteligentes y monitorizar el consumo total de tu NAS.
Conclusión
Invertir en un sistema de fuente redundante no solo protege tu NAS frente a fallos inesperados, sino que también simplifica el mantenimiento y eleva la fiabilidad de tus dispositivos.
Por menos de 70 €, tienes la tranquilidad de saber que tus datos y servicios críticos siempre estarán disponibles. Ya sea que uses tu NAS para almacenamiento, cámaras de seguridad o domótica, este sencillo sistema puede hacer la diferencia entre una vivienda eficiente y un caos ante el primer corte de energía.
¿Te animas a instalarlo? Sigue esta guía, revisa los productos recomendados y dile adiós a las caídas críticas. Tu NAS y tu paz mental te lo agradecerán.